Autor: Oscar Alejandro Ángel, LC
¿Qué son vacaciones?, has pensado por qué se comenzó a tener éstos como días feriados, o sea sin trabajo ni estudio.
Quizás ya lo hemos olvidado, por eso quiero invitarte a que este año sea diferente, quizás, que los anteriores.
Tú puedes, si quieres, acompañar a Cristo de cerca estos días.
Cristo está a punto de morir una vez más por nuestros pecados. No nos cuesta nada ir donde está el amor sin límites.
Él en medio de su cruel sacrificio te está buscando, necesita mirarte. Verte le dará más fuerzas. Dale la oportunidad de que su mirada penetre en la tuya.
Te aseguro que no perderás nada y conseguirás todo lo que necesitas en tu vida.
Deja al mundo una vez de lado y vete con Cristo.
Son pocos los días y grandes las gracias.
Tienes la oportunidad de cerrarle los ojos cuando baje muerto de la cruz. Podrás tenerlo en tus brazos y contemplarle. Te darás cuenta del gran amor que tiene por ti y por los hombres.
Él se lo merece, ¿no crees?
QUÉ GRAN OPORTUNIDAD…
Si aceptas, te daré varios consejos para que lo sigas de cerca.
1º. Atender a la confesión. Sí, pídele perdón porque por nuestra culpa tuvo que pasar este amargo y doloroso camino del calvario.
2º. Participar en todas las celebraciones litúrgicas. Qué alegría le darás cuando te vea en primera fila, como su mejor amigo.
A pesar de su inmenso dolor estará feliz porque tú estás ahí, cerca. Como deberías estar siempre de él.
Sigue las bellas y amorosas tradiciones católicas para este tiempo.
3º. Abstente de ir a fiestas y abraza el silencio. Ahí lo podrás escuchar. Sus gritos de dolor, sus palabras esperanzadoras.
Incluso escucharás cuando pronuncie tu nombre y te entregue a María como madre.
¡Qué gran oportunidad para dialogar con Él, no te parece! Esta vez demuéstrale que Él es importante en tu vida. ¡No huyas, quédate!
Esta es la semana para estar con Cristo y no con el mundo. Aprovecha. Como esta, no se repetirá en el año, como las otras tendrás muchas.
Si aceptas vivirla como nos invita la Iglesia te aseguro que tu vida tomará otro rumbo, ése que tú siempre quisiste y soñaste.
Busca aquí y encontrarás lo que se te había perdido, la verdadera felicidad. Pero debes dedicarle tu tiempo esta semana.
¿Por qué no le das la oportunidad? Conozco a muchas personas que encontraron a Cristo aquí. ¿Por qué tú no? Él te espera porque te ama y porque le importas. Respóndele con generosidad. No te arrepentirás.
Hoy te invito a que acompañes a Cristo.
